Contexto histórico del realismo

Contexto histórico del realismo

Características del realismo

El realismo es el movimiento del siglo XIX que se desarrolló en Francia con el objetivo principal de representar la realidad a través de la representación de hechos y temas reales de forma naturalista.  El término “Realismo” fue acuñado por el pintor francés Gustave Courbet cuando en 1855, durante la Exposición Universal de París, algunas de sus obras fueron rechazadas por el jurado. Courbet decidió exponer sus cuadros de forma privada en su Pabellón del Realismo y acompañar su exposición con un manifiesto titulado “Le Réalisme”.

En la misma época, en 1849, Jean-François Millet dejó París y se trasladó a Barbizon, un pueblo francés situado cerca del bosque de Fontainebleau. En este pueblo el artista fundó la escuela de Barbizon. En esta escuela, activa entre 1830 y 1870, participaron varios artistas, entre otros Jean-Baptiste-Camille Corot y Honoré Daumier, unidos por el deseo de pintar paisajes y hacer de la naturaleza y la vida cotidiana rural los temas principales de sus obras. Conocidos sobre todo por su pintura al aire libre, los artistas de Barbizon desarrollaron un notable naturalismo rechazando muchos de los cánones del arte académico y estableciendo una nueva forma de pintura realista, como lo estaba haciendo el arte de Gustave Courbet en París. De la actividad de la Escuela de Barbizon, de la exposición de Courbet y del movimiento literario naturalista de Zola y Flaubert, nació el movimiento del realismo francés, que se extendió por toda Europa durante el siglo XIX.

Realismo konst

El realismo fue un movimiento artístico que surgió en Francia en la década de 1840, en torno a la Revolución de 1848[1]. Los realistas rechazaron el romanticismo, que había dominado la literatura y el arte franceses desde principios del siglo XIX. El realismo se rebeló contra los temas exóticos y el exagerado emocionalismo y dramatismo del movimiento romántico. En su lugar, pretendía retratar a personas y situaciones reales y típicas de la época con verdad y exactitud, sin evitar los aspectos desagradables o sórdidos de la vida. El movimiento pretendía centrarse en temas y acontecimientos no idealizados que antes se rechazaban en las obras de arte. Las obras realistas representaban a personas de todas las clases en situaciones que surgen en la vida ordinaria, y a menudo reflejaban los cambios provocados por las revoluciones industrial y comercial. El realismo se centraba principalmente en cómo aparecían las cosas al ojo, en lugar de contener representaciones ideales del mundo[cita requerida] La popularidad de tales obras “realistas” creció con la introducción de la fotografía, una nueva fuente visual que creó el deseo de producir representaciones que parecieran objetivamente reales.

Realismo relaciones internacionales

El realismo surgió en el mundo del arte en el siglo XIX en Europa. Los artistas pasaron de la Edad de la Razón del siglo XVIII a una nueva necesidad de crear arte con precisión histórica y realista. Según Honour y Fleming, los pintores moderados de Francia eran conocidos como el juste milieu, o el medio feliz. Pintaban con un estilo que “exigía el detalle -el color local en un sentido literario y artístico- y el detalle representado con veracidad ilusionista; el ojal de una capa, el pomo de una daga”.

Algunas obras de arte del periodo realista se hacen eco de los estilos de siglos anteriores, incluidos los principios clásicos, renacentistas, barrocos y románticos. Algunos realistas sentían que rompían con los principios académicos del arte. Gustave Courbet (1819-1877) fue un pintor francés que encarnó el carácter histórico del Realismo. Se alejó de los “adornos del Romanticismo” autoarticulados. Su primera obra destacada, Un entierro en Ornans, fue realizada en 1850-1851. Este cuadro organiza una comunidad de personas en torno a un entierro en el campo, con un sacerdote católico, monaguillos y un diácono que lleva un crucifijo. La multitud está dispuesta con gran detalle alrededor del lugar de enterramiento central. Las expresiones humanas son sombrías, en consonancia con el acontecimiento.

Características de realismo

El realismo fue un movimiento artístico que surgió en Francia en la década de 1840, en torno a la Revolución de 1848[1]. Los realistas rechazaron el romanticismo, que había dominado la literatura y el arte franceses desde principios del siglo XIX. El realismo se rebeló contra los temas exóticos y el exagerado emocionalismo y dramatismo del movimiento romántico. En su lugar, pretendía retratar a personas y situaciones reales y típicas de la época con verdad y exactitud, sin evitar los aspectos desagradables o sórdidos de la vida. El movimiento pretendía centrarse en temas y acontecimientos no idealizados que antes se rechazaban en las obras de arte. Las obras realistas representaban a personas de todas las clases en situaciones que surgen en la vida ordinaria, y a menudo reflejaban los cambios provocados por las revoluciones industrial y comercial. El realismo se centraba principalmente en cómo aparecían las cosas al ojo, en lugar de contener representaciones ideales del mundo[cita requerida] La popularidad de tales obras “realistas” creció con la introducción de la fotografía, una nueva fuente visual que creó el deseo de producir representaciones que parecieran objetivamente reales.